La so(u)ciedad de la información

La sociedad de la información, por si algún despistadillo no lo sabe, es la que prácticamente construye Internet. En esta sociedad virtual el poder, la información, está al alcance de cualquiera, no conoce fronteras ni estatus sociales y es por ello que Internet ha alcanzado ese gran éxito entre el público. La gente quiere información, mucha información, venga de donde venga y sea fiable o no y por ello se gasta, si hace falta, una pasta en banda ancha. Y una mierda, o bueno, dejémoslo en media.
Es cierto, gracias a la red global podemos buscar cualquier cosa sobre cualquier tema pero no es exactamente por esa información legal que el mundo digital funciona. La verdad es que la red se nutre del negocio del sexo y del pirateo. Las webs más frecuentadas son las de imágenes eróticas o pornográficas y gran parte del negocio actual está en ese sector. La compra a distancia aún no ha despegado tanto como se suponía y la otra parte, tal vez más importante aún que el sexo, es el pirateo.
Nos conectamos para copiarnos música, películas, programas, libros o manuales... de forma ilegal y todo el mundo lo sabe. Entonces ¿Porqué no actuan las fuerzas de seguridad para evitar nuestro delito? Sin duda muchos pensarán que es imposible o muy complicado seguirnos la pista, se equivocan. Nuestra IP (una dirección virtual que nos asigna el proveedor de acceso a Internet) nos identifica y seguramente el servidor guarda un registro de que persona tiene cada ip durante cuanto tiempo. Por otro lado ver quien tiene conectado el emule, edonkey, bitTorrent o cualquiera de los similares es cuestión de sólo mirarlo. A través de los puertos y el nivel de tráfico de un usuario comprobar que tiene un programa de compartición es un juego de niños. Si a todo esto añadimos que existen programas capaces de capturar y abrir las tramas y paquetes que circulan por la red y filtrar direcciones sin problemas... un programita de esos sabia y hábilmente introducido en el servidor daría más información de lo que hacemos por la red de lo que somos capaces de imaginar.
Conclusión si quieren saben que estamos copiando archivos ilegales, aunque realmente no haga tanto daño a ninguna industria como nos quieren hacer creer (véase sino los programas y sistemas operativos más pirateados, los de microsoft, el daño que le han hecho...), ¿Cómo es posible que aún así nos permitan hacer ese uso fraudulento de la red? La respuesta está en el 'interés general' de los gobiernos y de la gente y de las compañías que dan acceso a la red. Si no existiera el intercambio ilegal de archivos poca gente se pondría ADSL o CABLE, de hecho muchos no se conectarían, y a los gobiernos y las naciones les interesa que el uso de la red se generalice, porque así pueden invertir más en tecnología, porque a telefónica y similares les interesa vender más la red a más gente y porque teniendo más gente acceso a la red pueden bajar los precios. Lo miren por donde lo miren esos programas de intercambio de archivos no van a desaparecer, la SGAE en ese terreno tiene la guerra perdida y por ello toca los webs con impuestos revolucionarios en los CDs que no siempre se usan para fines ilegales. Dejémosle ese caramelo que no se merece pues no debemos golpear al enemigo caido.

Nos vemos la semana próxima.