¡Ya es operación bikini en Mercadona!

Ahora mismo acabo de venir del mercadona y el panorama era, como mínimo, curioso. No he podido resistir la tentación de hacer unas cuantas fotos con el móvil para dejar constancia de la situación. La 'desaceleración' (nooooo, crisis no, esa palabra ha sido eliminada del diccionario por el Talante) de los combustibles fósiles que ha provocado una huelga indefinida en los transportes se nota, vaya si se nota.
Seamos optimistas, imaginemos que dure un par de semanas, que supongo que no será tanto, mucha gente se ahorrará una pasta en dietas y régimenes pues si no hay comida no se come. Operación bikini por gentileza de los transportistas cabreados con la subida del Gasoil. Este año, con un poco de suerte, las playas no se poblarán de focas madrileñas, pues habrán conseguido quemar parte de sus grasas para superar la 'desacelerción', también es posible que no vengan porque la 'desaceleración' económica les impida venir pero esa es harina de otro costal.

Sea como fuere veremos todo esto en que queda, por el momento cada día el supermercado se parece más a las áridas praderas del oeste, estantes vacíos, palets vacíos, espacios vacíos....

Les dejo las fotitos

¿Os dais cuenta? ¡Evolucionamos!

Seguro que a más de uno se le ha ocurrido pensar que los niños de hoy en día a penas juegan en la calle, no aprenden tanto como nosotros aprendimos en la escuela, les falta educación,... ¡Pues claro! ¡¡Es la evolución!!
Los juegos, aunque inocentemente, nos preparan para el futuro, así pasa en los primates y en todas las especies. Antes lo normal era que en casi cualquier oficio la fuerza, destreza y puede que agilidad fueran necesarias. Por eso los juegos eran físicos y a veces rudos y duros. El niño debía hacerse fuerte y el contacto con la naturaleza podía llegar a ser una constante en la vida, sobretodo si trabajaba en el campo. En la actualidad eso ha cambiado, muchas de las profesiones se realizan sentado delante de un pc, por eso han cambiado también los juegos, consolas y similares les preparan para un futuro digital.
Por su parte el aprendizaje no se encamina tanto como antes a memorizar fechas, datos históricos, geográficos, lenguas muertas,... ¿Para que? Todo eso está en Internet.
El entorno profesional al jovencito puede parecerlo agresivo y el hacerse el duro forma parte también de su entrenamiento. Y, si los recursos parece que van a ser escasos, compartirlos educadamente dista de ser la mejor estrategia de supervivencia.

Lástima que con tanta evolución perdemos el contacto con la naturaleza, con el entorno, con nuestros semejantes e incluso con cosas que parecen tan nimias como la poeía. Atrás quedó la "Nariz superlativa", los "Con cien cañones por banda, y viento en popa a toda vela ..." y "el mar la mar ¿Por qué me trajiste, padre, a la ciudad?"

No se olviden nunca de los sentimientos pues el día que los dejemos totalmente de lado dejaremos de ser personas.