Llueve. Hoy es un día gris y húmedo, paseando por una calle del pueblo me acuerdo de la madre y toda la familia del que, en su día, tuvo una genial idea '¿Porqué no obligamos a que todas las casas del pueblo tengan tejado de tejas?Quedarían muy monas...' Dicho y hecho se aprobó en pleno municipal años ha y hoy podemos disfrutar de tejaditos hasta en fincas de 4 o 5 pisos, que desde la calle no se ven pero seguro que allá arriba esos metros de terraza perdidos quedan muy monos. Pero eso no es lo mejor, no, lo mejor es cuando llueve, porque al político de turno no se le ocurrió obligar a que, junto con las tejas, pusieran un canal para que todos los chorros de agua no dieran directamente en la cabeza de los transeúntes o, en su caso, de los coches aparcados sobre la acera salpicando alegremente a todo el que pasa eintenta inútilmente protegerse con el paraguas.
Lo dicho una idea digna de una mente privilegiada.
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